El semanario Crónica nace para hacer la competencia a Estampa, fundada por Antonio González Linares, corresponsal de La Esfera en París desde 1925. González Linares propuso la creación de un magazine de inspiración francesa a Prensa Gráfica S.A., pero se rechazó el proyecto. Un año más tarde, ante el éxito alcanzado por Estampa, la empresa le llamó para lanzar Crónica con una tirada de 200.000 ejemplares.

Crónica y Estampa suponen la aplicación del modelo de magazine de actualidad que se había impuesto ya en Europa, destacando por el amplio uso de la fotografía de reportaje. La rivalidad entre las dos publicaciones fue constante a lo largo de su historia, coincidiendo con el uso de una sola fotografía en cubierta y en muchos de los temas tratados. 

Crónica tuvo una excelente acogida desde el principio, publicándose los domingos a un precio de 20 céntimos, diez menos que Estampa pero también con menos páginas. Impresa en huecograbado, empezó con 16 páginas que se ampliaron a 24 y posteriormente a 40. Respecto al contenido respondía al clásico concepto de magazine, incluyendo entrevistas, crónicas, reportajes e información general, así como secciones de espectáculos, deportes, moda o infantiles. Como elemento característico propio, a partir de 1931 publicó desnudos femeninos. Destacó la abundancia de material fotográfico, la presencia de la publicidad y se diferenció de su competencia más directa por el carácter más liberal, republicano y popular que Estampa, más moderada y conservadora.  

Durante la guerra siguió publicándose, ofreciendo informaciones del frente y la retaguardia, siempre fiel a la ideología republicana. Las páginas disminuyeron hasta 8 debido a la carestía de papel, hasta su desaparición en 1938.

[Fuente: Hemeroteca Digital de la Biblioteca Nacional de España]