Los inspiradores de este semanario gráfico fueron el escritor Josep M. de Sagarra y el periodista Josep M. Planes, futuro director de la publicación, que propusieron el proyecto al editor y librero Antoni López Llausàs, propietario de la imprenta NAGSA. Imatges nació con una intención muy clara, salvar “una laguna” en la prensa catalana, la del “semanario de actualidades, con predominio del elemento gráfico, similar al VU francés o a la Estampa o la Crónica castellanas”, según la publicidad realizada para su lanzamiento.

Pese a la clara reivindicación del catalanismo pedía que no se comprara por motivos “patrióticos” sino “por su valor, por su agilidad, por su modernidad”. Desde el primer número contó, tal y como prometía el anuncio, con “los mejores escritores, los mejores fotógrafos, los mejores reporteros” de una generación que modernizó el panorama del periodismo barcelonés desde finales de los años 20 y en tiempos republicanos, mezclando figuras consagradas con un grupo de jóvenes profesionales.

Precio asequible, impresión en rotograbado y papel de calidad eran los elementos para dirigirse a la clase media.

Pero la trayectoria de la revista fue efímera, 25 números, ni un solo año entero de existencia. El limitado mercado publicitario catalán y la consolidación de otros semanarios gráficos de ámbito estatal fueron la base del fracaso de un proyecto que, a pesar de su calidad, no cuajó.

[Fuente: elaboración propia.]