El semanario barcelonés que durante medio siglo representó el catolicismo y el carlismo fue fundado por el periodista y político Luis M. Llauder. Propietario y director de El Correo Catalán, Llauder quería que su revista se diferenciara de las publicaciones religiosas existentes por llegar a todo tipo de público, por ello se postuló desde el principio como semanario “ameno” y salió a precio asequible. Al mismo tiempo, tenía como objetivo “hacer frente a la influencia dañina que ejercen en el seno de las familias y de la juventud la multitud de periódicos e ilustraciones racionalistas, de moral relajada y  fomentadoras del materialismo y descreimiento modernos".

Desde 1904 adoptó la censura de la Iglesia manifestándolo en la cubierta y un año más tarde incluyó el subtítulo “Ilustración Católica”. En el ámbito gráfico fue una de las primeras en dar a conocer obras de arte. El aspecto formal se mantuvo a lo largo de toda su historia sin cambios drásticos. Un ejemplo es el número de páginas, 16 desde el comienzo, aumentado en 1914 –tres décadas más tarde− hasta 36.

El 7 de noviembre publicaba la primera fotografía mostrando a dos franciscanos desenterrando un cadáver en Toledo. Poco a poco la foto se va introduciendo hasta que a partir de 1910 se potencia su importancia, incorporando la palabra “gráfica” en los títulos de las secciones y publicando una media de 35 por número. Aunque se editaba en Barcelona, tuvo distribución en toda España, Portugal, América y Filipinas con un nivel de tirada de 8.000 ejemplares en 1896, que alcanzó los 30.000 en 1908, además de llegar a los 4.000 suscriptores de media.

La Hormiga de Oro formó parte de un proyecto empresarial sólido, la casa editorial carlista más importante de España: en 1885 se creaba la librería del mismo nombre, punto de encuentro y tertulia de la clase alta de Barcelona donde también se podía comprar y consumir rapé; y una editorial e imprenta que, además de la revista y El Correo Catalán, se dedicaba a la publicación de libros, con grandes éxitos como el catecismo.

El 16 de julio de 1936 una bomba en la imprenta provocó el cierre de la editorial y la revista, mientras que la librería continuó abierta hasta finales del siglo XX. 

Localización: Arxiu Històric Ciutat de Barcelona.

[Fuente: Arias Durá, Raquel (2013): La Hormiga de Oro: análisis de contenido y  estudio documental del fondo fotográfico / tesis doctoral]